Pubdate：04-25-2022 Views：3654
Se debe tener especial cuidado para mantener limpios los rodillos de retorno y las poleas de roce. La acumulación de material en este equipo tiene un efecto destructivo sobre el entrenamiento, con el resultado de que la correa puede correr contra la estructura y dañarse. Siempre que sea posible, es aconsejable que los rodillos de retorno estén suspendidos lo suficientemente lejos por debajo de la estructura para que cualquier rodillo desalineado o sucio pueda verse fácilmente. Mantener limpios los rodillos de retorno y los snubs requiere que la banda esté limpia cuando ingresa al recorrido de retorno. El raspado es el método más común para garantizar la limpieza.
Los raspadores de caucho se pueden fabricar sujetando losas de caucho de 1/2" a 1" de espesor (no correas viejas) entre dos barras de metal o de madera. Extienda la goma aproximadamente el doble de su espesor más allá de las barras y suspenda el mecanismo con un contrapeso para proporcionar la presión contra la correa (Fig. 1). Reemplace la goma cuando se desgaste cerca de las barras. Se pueden usar dos o tres raspadores de este tipo en sucesión. El raspador de acero más común es una serie de cuchillas colocadas en diagonal montadas en el extremo de un resorte de hoja para mantener la presión contra la banda. Estos rasparán los materiales pegajosos sobre los que pueden pasar los raspadores de goma (Fig. 2).
Lavar la banda con un rociador de agua antes de limpiarla con un raspador de goma hará un buen trabajo de limpieza en casi cualquier material, incluidos los minerales de hierro y el concreto mixto.
Los materiales secos se pueden limpiar de la banda con cepillos giratorios de cerdas o paletas de goma, accionados a una velocidad de superficie bastante alta, generalmente de tres a cinco veces la velocidad de la banda (Fig. 3). Se desgastan rápidamente, requieren un mantenimiento considerable y es probable que se llenen de sólidos si se usan con materiales húmedos y pegajosos. Es preferible limpiar justo después de la polea de cabeza y antes del snub. Una excepción a esto es que el material pegajoso a menudo requiere raspar la polea principal. Esto se debe a que una gran parte del material fino se pega a la banda y debe rasparse en la tolva. En algunos casos, la mejor limpieza posible es insuficiente y se deben tomar medidas para compensar el efecto de una correa sucia. Se puede evitar que las poleas chatas se acumulen usando un revestimiento de caucho suave o raspando directamente contra la polea. El ranurado diagonal distorsionará y descargará las acumulaciones en estas poleas. Los discos de goma o los rodillos de retorno de tipo espiral evitan la acumulación en sí mismos y, por lo tanto, evitan un problema de formación (Figs. 4 y 5).
La única limpieza requerida en el lado de la polea es la eliminación de material, principalmente grumos, que pueden caer o rebotar en el recorrido de retorno y transportarse entre la correa y la polea de cola si no se eliminan (Fig. 6). Para este propósito, se utilizan arados con cara de goma inmediatamente en frente de la polea de cola (Figs. 7 y 8). Por lo general, se sujetan contra la banda por gravedad y se colocan en ángulo con respecto a la dirección del recorrido de la banda.
